Cada 90 segundos se diagnostica un caso en el mundo. Es el tipo de cáncer con más incidencia en jóvenes y la tercera causa de muerte por cáncer en niños.
Se trata de la forma más común de cáncer de sangre, un tipo de neoplasia hematológica que se manifiesta en órganos del sistema linfático. Junto con la leucemia y el mieloma representan la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo.
Los hay de dos grandes categorías: de Hodgkin y no-Hodgkin y los fríos números indican que producen 200 mil muertes al año en todo el mundo y que cada minuto y medio una persona recibe el diagnóstico.
Y pese a que se sabe que a quienes se lo detectan en un estadio temprano tienen 70% de probabilidad de supervivencia a cinco años, poco se conoce del tema.
Por algo del orden de «ojos que no ven corazón que no siente», muchas veces nos negamos a saber sobre determinadas cuestiones. Y el linfoma es una de ellas. Mejor no saber, podrán creer algunos, que existe una enfermedad que es la tercera causa de muerte por cáncer en niños.
Así, según dos encuestas internacionales realizadas recientemente, existe un amplio desconocimiento en la población acerca del linfoma, la forma más común de cáncer de la sangre. Por un lado, un sondeo del cual participaron 69 países (incluida la Argentina) reveló que apenas 18% de los pacientes argentinos y 27% de los pacientes en el mundo sabían qué era el linfoma antes de ser diagnosticado. Por el otro, en cinco países de Europa una de cada tres personas ignoraba que se trata de un tipo de cáncer. Los datos fueron difundidos con motivo del Día Mundial de Concientización sobre Linfoma, que se conmemora cada 15 de septiembre.
«Junto con la leucemia y el mieloma, los linfomas representan la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo»
Los linfomas son un tipo de neoplasia hematológica que se manifiesta en órganos del sistema linfático. Junto con la leucemia y el mieloma representan la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo. Existen fundamentalmente dos grandes categorías de linfomas: linfoma de Hodgkin y linfoma no-Hodgkin (LNH), la forma más frecuente (afecta a cuatro de cada cinco pacientes con linfoma).
Con el objetivo de conocer a fondo la situación de los pacientes para delinear futuras acciones, la ONG Linfomas Argentina participó en 2014 de una encuesta global de la Lymphoma Coalition, red mundial de grupos de pacientes con Linfoma. Argentina fue uno de los países con mayor participación en el relevamiento: 311 respuestas (9% del total global de 3.500), de las cuales el 63% correspondieron a pacientes con linfoma.
Los resultados revelaron que sólo uno de cada cinco pacientes entrevistados había sospechado la enfermedad antes del diagnóstico, menos que el promedio global. «Es el primer cáncer en incidencia en jóvenes y la tercera causa de muerte por cáncer en niños», reveló Haydée González, presidente de la asociación de pacientes Linfomas Argentina. Conocer los síntomas es fundamental para un pronóstico más favorable; los pacientes que se detectan en un estadio temprano tienen 70% de probabilidad de supervivencia a 5 años, en comparación con 58% de los pacientes en estadio avanzado. El estudio también señaló que los tres síntomas más prevalentes exhibidos por los pacientes antes de su diagnóstico fueron ganglios inflamados (18%), fatiga (14%) y sudoración nocturna (15%). Sin embargo, «después de haber realizado una encuesta vimos que aproximadamente el 75% de los diagnosticados no conocía los síntomas, y esto pasa en todo el mundo», comentó.
El desconocimiento sobre la enfermedad y sus síntomas se replica a nivel global. Los resultados del otro relevamiento, realizado por TNS para Roche en cinco países de Europa (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido) con más de 5 mil participantes, fueron similares: 32% de las personas ignoraban que el linfoma era un tipo de cáncer, y 79% de los consultados no sabían que el linfoma no-Hodg