Día de la Sanidad: homenaje a una vocación de servicio

Hoy se celebra el Día de la Sanidad, fecha que fue fijada el 21 de septiembre de 1941 cuando se fundó la Obra Social de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina.

Los trabajadores de la sanidad se fueron convirtiendo con el correr de los años en abanderados de una sostenida lucha por la defensa de la salud en nuestro país, tanto en el sector público como privado, siempre intentando brindar el mejor servicio desde los distintos sectores a la comunidad en general.

Con todo, en los sanatorios y clínicas de todo el país se celebra la fecha que homenajea a las enfermeras, instrumentistas, camilleros, porteros, cocineros y personal de mantenimiento, entre otros, que prestan servicios en las instituciones médicas.

La fecha conmemora las primeras reuniones del personal de los sanatorios (una de ellas se realizó el 21 de septiembre de 1935 en Buenos Aires), que en la década del 30 luchaban por construir su asociación gremial e institucionalizar el Día de la Sanidad.

En el día que también se festeja la llegada de la Primavera, los trabajadores de la sanidad argentina celebran su día recordando como hace ya varias décadas atrás sus antecesores comenzaban a lograr derechos sociales por los cuales en la actualidad hoy siguen luchando.

HISTORIA

El 21 de septiembre de 1935 fue creada la Asociación del Personal de Hospitales y Sanatorios Particulares de la ciudad de Buenos Aires, que fue un pilar esencial en la construcción del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Sanidad (la actual Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina).

Luego de esta fecha, continuaron creándose filiales a lo largo de todo país: Salta y Rosario en 1935, Córdoba en 1937, San Juan, Santa Fe y Santa Cruz en 1940, Entre Ríos, Mendoza y Bahía Blanca en 1944.

Asimismo, como se dijo, el 21 de setiembre de 1941 se fundó la Obra Social de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina, institución que propuso celebrar esta fecha en recuerdo de dicho evento.

En los sanatorios, hospitales y clínicas de la Argentina hoy se conmemora el Día del Trabajador de la Sanidad para reconocer el trabajo que todos los días realizan las enfermeras, instrumentistas, camilleros, porteros, cocineros y personal de mantenimiento de las instituciones médicas.

Entre los trabajadores de la salud hay una gran diversidad. De médicos y enfermeras al personal que prepara y sirve los alimentos en un hospital. De un trabajador de saneamiento a un ingeniero electrónico. Del que atiende al familiar de un enfermo en el servicio de información al dependiente de una farmacia. Todos son trabajadores de la salud, y requieren pasar una etapa de formación profesional o capacitación, muy breve y tal vez elemental o muy larga y compleja.

Las técnicas que cada uno necesita aprender son muy distintos, pero algo común para todos, sin lo que no serán trabajadores integrales, aunque tengan títulos académicos o certificado de aptitud laboral, son ciertas cualidades que debe distinguir a los trabajadores de la salud: la ética y la formación al servicio del ser humano, que pueden ser toda una misma y única cualidad.

La formación profesional, los conocimientos y habilidades del que deberá aliviar, curar y rehabilitar, detener una epidemia, higienizar una comunidad, promover salud y prevenir enfermedades es vital en la estructura de atención de salud.

Sin los principios orientadores de la formación de todos los trabajadores de la salud, la pericia de un entrenamiento tan prolongado como el de un cirujano cardiovascular o la más poderosa y moderna tecnología aplicada, carecen a veces de sentido para un paciente que no alcanza la satisfacción plena por la atención recibida, que es un componente de alto valor para la salud.